Mis ojos apenas desean abrirse ante la mañana bonita
Es milagro que aún sé apreciar el roce de la brisa
Nunca imaginé que llegaría el momento
Que me cansaría de esperar, siempre he creído en tener paciencia infinita
Aún cuando tus rosas no gimen ante mis caricias
El ondular de las palmeras anuncia la caída
He de recostar mis cansados párpados una vez más
Ante el sonido de tu ida, y caminas…
Caminas; el reflejo de lo que existía
Ya no voy a trabajar más por ello, tus palabras
En mi mente trinan, el recordatorio de lo que éramos
Tu reflejo y yo sonrisa
Tal para cual, extraño tus palabras, hermosa niña
Que el mar rompa mis olas
Derrote los ecos de mi pasar suicida
Estoy cansada, simplemente exhausta
De no ser yo misma…
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